Primeramente, analiza bien las causas, ponte a pensar por un
momento y piensa algunas de las causas de porque te da vergüenza predicar el
evangelio, hazte un auto-análisis y busca algunas razones como por ejemplo:
- · No tengo mucho conocimiento de la biblia
- · Me pongo muy nervios@, tengo miedo
- · No sabría que responder si me hacen una pregunta descabellada
- · No sabría cómo reaccionar ante alguna actitud inesperada (rechazo, ira, malas respuestas, discusión de argumentos, etc.)
- · No soy bueno hablando con otros.
Puedes formularte muchísimas más preguntas, las que tú creas
convenientes según tú caso, y ahora veremos algunas de las posibles soluciones:
No tengo mucho conocimiento de la biblia: ¿Pues qué
crees que debes hacer? ¡LEER MAS LA BIBLIA, OBVIO! Y además de leer la biblia
investiga cada cosa que no comprendas, investiga la historia de cada libro, de
los personajes, para que tengas bases acerca de TODO lo que tenga abarque de la
biblia.
Me pongo muy nervios@, tengo miedo:
El principio de la sabiduría es el temor a JEHOVÁ
(Proverbios 1:7)
El temor de JEHOVÁ es manantial de vida, para apartarse de
los lazos de la muerte. (Proverbios 14:27)
Joven amado, ten en cuenta que al único que debes temer
porque es capaz de hacer lo imposible posible y hacer lo que quiera contigo es
DIOS, más nadie. No debes temer a ningún hombre o mujer en esta tierra, porque
Dios no te ha dado espíritu de temor ni de cobardía:
- Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder de amor y de dominio propio (2 Timoteo 1:7)
Así que, ¿por qué tienes miedo de darle palabra de vida que
proviene de la boca del Señor, si hay tantas personas que tienen necesidad de
recibir palabra de Dios? Que están esperando una salida para sus problemas que
solo tú puedes darle a través del Espíritu Santo?
Cuantas personas hoy día se pierden sin haber recibido al
Señor en sus corazones, más bien déjate utilizar por el Señor y habla… OJO ten
en cuenta que debes estar preparado para presentar defensa del evangelio con
mansedumbre a todo aquel que demande el conocimiento de ti.
No sabría que responder si me hacen una pregunta
descabellada: Tanto en temas polémicos comunes como en temas totalmente
descabellados. Por eso en la primera respuesta escribí acerca de investigar la
historia de lo que dicen las escrituras, y estar siempre actualizados teniendo
sumo cuidado de no dejarnos engañar por doctrinas falsas y muy importante: no
podemos tener una mente cuadrada (no investigar) porque hoy dia hay muchas
personas que saben muchiiiiiiisimo y allí si vas a quedarte así :O La idea es que puedas responder sus
preguntas según la palabra de Dios y explicarles lo que no comprendan del
conocimiento que ya traen en mente. Debes estar preparad@ para TODO!
- Sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros. (1 pedro 3:15)
No sabría cómo reaccionar ante alguna actitud inesperada
(rechazo, ira, malas respuestas, discusión de argumentos, etc): En este
caso debemos guardar la calma en todo momento, no nos dejemos llevar por la
emoción del debate y alzar la voz o entrar en contienda con nuestro prójimo,
como se muestra en 1 Pedro 3:15 debemos ser mansos a la hora de presentar
defensa del evangelio.
- Bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian. (Lucas 6:28)
También siempre recuerda bendecir a
aquellos que se levanten contra ti a la hora de predicar el evangelio, no te
preocupes si no quiso recibir la palabra que ibas a darle, no te pongas triste,
lo importante es que ya hiciste tu trabajo y ya quedará de parte del Espíritu
Santo que esta persona sea convencida, porque solo a través de ella se da el
convencimiento de la persona.
Ten en cuenta que ser evangelista no es
una tarea fácil, es el ministerio más difícil pero más necesario del reino de
Dios y también el más hermoso y gratificante al mismo tiempo.
Prepárate, esfuérzate, se valiente, no
tengas miedo, que tu Dios estará contigo!
¡Dios te bendiga!.
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